ARTISTA DE ARCHIVO

Partículas del archivo, disgregadas, para que seas tú quien decida cómo unirlas. Aquí te encuentras con frases manuscritas, sellos desgastados, tipografías antiguas, ilustraciones surreales… No importa si eres un novato o un experto en esto de inventar, ¡crea tu propia pieza de archivo!

Puedes crear una carta para enviar a algún amigo, diseñar la portada de un libro imaginario, inventar la carátula de un disco de tu banda favorita o componer un exlibris, un sello personalizado como los que usaban los abuelos para marcar sus libros.

Carta

Antes del correo electrónico, los mensajes duraban meses recorriendo geografías para ser leídos. Se escribían en papel, se sellaban en un sobre, y atravesaban ríos, mares y montañas.

Carátula de disco

Los discos de acetato son uno de los formatos de audio más exitosos, que persisten a pesar de la era digital. Pero los discos no están completos sin su carátula: esculca para saber cómo complementaban la música al mejor estilo de Sonolux, Discos Fuentes o Discos Victoria.

Portada de libro

En las portadas de los libros se guardan las idiosincrasias de cada década: títulos locales, autores con acentos regionales y mezclas de colores, hoy inusuales. Son otra manera de leer el pasado.

Exlibris

Marcar los libros era un arte refinado: el dueño creaba un sello personalizado con su nombre, que, luego, estampaba detrás de la portada o en la primera hoja.